Lo que anteriormente les hable, si no genera dinero no es innovación.
El término innovación refiere a
aquel cambio que introduce alguna novedad o varias en un ámbito, un contexto o
producto.
Incrementar el interés
Cuando alguien innova aplica
nuevas ideas, productos, conceptos, servicios y prácticas a una determinada
cuestión, actividad o negocio, con la intención de ser útiles para el
incremento de la productividad del mismo y asimismo para que los potenciales
usuarios o consumidores se vean más atraídos para adquirir esos productos.
Convertir la innovación en éxito
Una condición esencial de la
innovación es su aplicación exitosa a un nivel comercial, porque no solamente
vale inventar algo, sino que además lo destacado resultará ser introducirlo
satisfactoriamente y con repercusión en el mercado para que la gente lo
conozca, en lo que sería una primera instancia y luego para que pueda disfrutar
de la creación en cuestión.
La innovación exigirá a su dueño
conciencia y equilibrio a la hora de transportar las ideas del campo imaginario
o ficticio, al de las realizaciones o implementaciones.
La innovación supone una serie de
prácticas, consideradas totalmente nuevas, de forma particular para un
individuo o de manera social, de acuerdo al sistema que las adopte.
¿Cómo surgen las ideas?
Ahora bien, las novedades, nuevas
ideas, necesitan un origen y ese origen suele ser: la investigación, el
desarrollo, la competencia, los seminarios, las exposiciones, las ferias, los
clientes, un empleado, es decir, todos estos pueden convertirse en algún
momento en proveedores de nuevas ideas generando las entradas para el proceso
de innovación.
Un proceso que pasa por varias fases
En el caso de una empresa o
negocio, el proceso de innovación va desde la generación de la idea, pasando
por la prueba de viabilidad hasta la comercialización del producto en cuestión.
Las ideas que en el mencionado proceso cualquier actor proponga deberán estar referidas
a desarrollar o mejorar un nuevo servicio o producto.
Para concretar todas las etapas
que mencionamos incluye la innovación, nos deberemos apoyar en el método
conocido popularmente como gestión de proyectos.
Trabajo en equipo, mentes brillantes y recursos
Además de la mente creadora, del
trabajo en equipo, entre otros, la innovación dependerá de una serie de
variables como ser inversiones, políticas empresariales, dedicación de
recursos, los cuales permitirán y ayudarán a promover todas las formas de
innovación posibles: educar con el objetivo de mejorar la calidad, fomentar la
movilidad de investigadores, explotar más el mercado interior, normalización,
cooperación transnacional y desarrollar estrategias regionales.
A la persona o a la asociación,
organización que introduce estos cambios o transformaciones que marcan un antes
y un después se los denomina popularmente como innovadores.
La importancia de la innovación
En tanto, en todos los órdenes de
la vida y en los diversos ámbitos es posible poner en práctica la innovación y
también es imprescindible que se haga en algún momento, porque con ello se
podrán introducir cambios, mejoras, que terminen por hacer crecer un espacio,
un ámbito o a una persona, entre otros.
La innovación debemos dejar en
claro que jamás implicará un paso para atrás en algo, la involución sino muy
por el contrario, la innovación supone mejorar y crecer en algún aspecto o
sentido y siempre será muy bienvenida donde sea.
El conservadurismo, la contracara
En la vereda de enfrente de la
innovación se encuentra el conservadurismo, por ejemplo, que propone justamente
lo contrario, la continuidad de las estructuras vigentes y la defensa de los
valores tradicionales por sobre todas las cosas. Esta posición no acepta de
ninguna manera el cambio que puede imponer una innovación en algún aspecto, y
aún más, se sentirá incómoda con él y no sabrá como transitarlo.
Por supuesto que ante estas dos
posiciones tan contrapuestas, encontraremos de un lado y del otro, defensores y
promotores. Los conservadores obviamente serán partidarios de no introducir
novedades que afecten el desarrollo habitual y tradicional de algo, mientras
que los innovadores lo promoverán. Al innovador le gusta de alguna manera
romper con los moldes establecidos y con lo clásico, apuesta por la
originalidad y la novedad que las transformaciones suponen.
Pero claro, a los conservadores
ello les da miedo y sin dudas detrás de ellos hay una enorme cuota de temor
frente al cambio, a no poder adaptarse como corresponde.
tomado de: http://www.definicionabc.com/general/innovacion.phpy no puede falta el videito.